La mayoría de los inversionistas desea recibir dividendos. Incluso el fundador, CEO y presidente de una empresa suiza de biotecnología; quien durante años abogó por reinvertir en su empresa hasta el último centavo. Una vez, nos contó que se emocionó cuando recibió el primer pago de dividendos de su empresa, que le produjo gran satisfacción. Para los inversionistas particulares, recibir dividendos suele ser una entrada de dinero muy bien recibida. En el caso de los inversionistas institucionales, como las aseguradoras o los fondos de pensiones, recibir dividendos les ayuda a financiar los gastos corrientes.
En términos generales, los inversionistas y las empresas les dan gran importancia a los dividendos. En EE. UU., los “Dividend Aristocrats” conforman un índice bursátil de empresas del S&P 500 que han pagado e incrementado su dividendo base en los últimos 25 años de forma consecutiva. Pero, como aspecto negativo, un recorte inesperado del dividendo de una acción de dividendos (pago de dividendos alto y confiable) suele provocar una reacción muy negativa en el precio de las acciones, pues los inversionistas lo consideran una señal negativa importante respecto de las perspectivas a largo plazo de la empresa.
Beneficios de los dividendos
Uno de los beneficios a largo plazo asociados a las acciones que pagan altos dividendos son los rendimientos potencialmente más altos y una menor volatilidad. En ciertas circunstancias, los dividendos pueden ayudar a amortiguar las pérdidas en mercados bajistas. Si tomamos los tres últimos mercados bajistas, en los que el S&P 500 cayó más del 30 %, los “S&P 500 Dividend Aristocrats” rindieron por encima del S&P 500 en dos ocasiones. Primero, durante el estallido de la burbuja tecnológica (de septiembre de 2000 a octubre de 2002), y después, durante la crisis financiera global (de octubre de 2007 a marzo de 2009). En ambos casos, el rendimiento superior fue muy importante. Recientemente, durante la corriente de ventas por la COVID-19, los “Dividend Aristocrats” tuvieron un rendimiento ligeramente inferior.
¿Cómo se explica la diferencia en el rendimiento de las acciones de dividendos?
El rendimiento estelar durante el estallido de la burbuja tecnológica no debería sorprender. Las empresas tecnológicas son, en su mayoría, empresas en crecimiento: Reinvierten su capital en lugar de distribuirlo entre los accionistas. Así pues, la ausencia de acciones tecnológicas en los “Dividend Aristocrats” fue lo que impulsó el rendimiento superior.
A su vez, como las acciones tecnológicas y de crecimiento en general se beneficiaron, al menos en cierto grado, de algunos de los efectos relacionados con la pandemia de COVID-19, los “Dividend Aristocrats” tuvieron unos resultados ligeramente inferiores. Entonces cabe preguntarse:
“¿Es el rendimiento superior de los ‘S&P Dividend Aristocrats’ una función del dividendo o más bien del modelo de negocio, generalmente, más defensivo de sus empresas en comparación con una proporción mucho mayor de empresas de crecimiento en el S&P 500?”
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S&P 500 |
S&P 500 DIVIDEND ARISTOCRATS |
RENDIMIENTO |
Estallido de la burbuja tecnológica (1.9.2000–9.10.2002) |
–47,4% |
+4,7% |
+51,4% |
Crisis financiera global (9.10.2007–9.3.2009) |
–55,2% |
–47,2% |
+8,0% |
COVID-19 (19.2.2020–23.3.2020) |
–33,8% |
–35,2% |
–1,4% |
No todos los dividendos son iguales
Los dividendos no pueden considerarse simplemente por su valor nominal, ya que no todos son iguales. Su evolución futura, como la trayectoria de crecimiento, la estabilidad o la previsibilidad, depende de factores específicos de cada empresa.
La inversión en empresas con el mayor rendimiento de dividendos conlleva el riesgo de no ser una estrategia de inversión sólida a largo plazo. A modo ilustrativo creamos una cartera con igual ponderación durante los últimos cinco años, que incluye las diez acciones del SPI suizo con la mayor rentabilidad por dividendos en su momento (excluimos las empresas de microcapitalización). En este periodo, la rentabilidad total para el accionista (dividendos y apreciación del capital) de la cartera fue inferior a la del índice de referencia (SPI), incluso bajo la hipótesis de cero impuestos sobre los dividendos y sin costos de transacción.
En consecuencia, los inversionistas deben evaluar las perspectivas de dividendos de cada empresa y diversificar sus inversiones. Una de alta rentabilidad por dividendos puede resultar en un aumento de generación de efectivo de una empresa, una señal de angustia o la carencia de oportunidades de crecimiento.